La antigua perla colonial del Imperio Británico, y hoy el estado independiente de Sudáfrica, es uno de los países más ricos de África. Hay depósitos de piedras preciosas, oro y platino, cuya extracción proporciona a Sudáfrica ingresos considerables.
La industria del turismo está bien desarrollada: docenas de hoteles de clase alta dan la bienvenida a los huéspedes. Las mejores playas de Oriente Londres y Port Elizabeth están bien equipados. Las excursiones a la Pretoria colonial o Ciudad del Cabo se organizan a un nivel decente.
La gente va a Sudáfrica por las vistas espectaculares de las Montañas del Dragón, el legendario Cabo de Buena Esperanza, por la atmósfera de numerosos festivales y días festivos, por una mezcla inimaginable del estilo de vida tradicional africano, la época colonial y la modernidad. El país es muy popular entre los turistas europeos y estadounidenses.