Polonia es un país con una rica historia. Los amantes de la antigüedad tienen algo que ver. Para ver los monumentos arquitectónicos, basta visitar los centros históricos de las antiguas ciudades del país. Por ejemplo, Gdansk, Cracovia o Torun, donde se han conservado edificios históricos con una historia milenaria.
Muchas rutas turísticas incluyen castillos: Marienburgo, Wawel y el Palacio de Vilanava. Los museos contarán las páginas tristes de la historia de Polonia: Auschwitz-Birkenau, el Centro Europeo de Solidaridad, el Museo de la Segunda Guerra Mundial. Vale la pena mencionar por separado sobre los edificios religiosos. Estos son grandes complejos arquitectónicos: Kalvaria-Zebzhidovsk. Y obras maestras arquitectónicas individuales: el Monasterio Yasnaya Gora o la Iglesia Wang.