La tierra de los duros vikingos y la aurora boreal, los fiordos majestuosos y el hielo blanco como la nieve, la vegetación esmeralda y la gente hospitalaria: todo esto es Noruega, un país asombroso ubicado en la parte norte de Europa, en el oeste de la península escandinava. Poca gente lo sabe, pero Noruega es un reino. Todavía tiene su propio monarca, que gobierna el país de acuerdo con la constitución adoptada en 1814.
El clima local (subártico – en el extremo norte, marino – en las zonas costeras y continental – en las zonas montañosas) es templado. En verano, la temperatura oscila entre los seis y los quince grados, en invierno desciende hasta los doce bajo cero, pero también puede rondar los cero grados.
La ciudad más grande de Noruega, la capital del país, Oslo, a diferencia de otras megaciudades europeas, cuenta no solo con una oferta histórica, cultural y comercial de entretenimiento, sino también con una increíble ecología creada gracias a numerosos parques y reservas naturales.