Merece la pena visitar Liverpool no sólo por ser la cuna de los incomparables “The Beatles”, aunque, sin duda, este es el principal motivo de muchos viajeros. La ciudad es conocida por su gran puerto, ahora convertido en un espacio de arte, numerosos eventos deportivos, así como una vibrante vida nocturna.
Tras la obligada peregrinación a Matthew Street y una visita al Cavern Club de los “Beatles”, conviene prestar atención a los museos de Albert Dock y visitar la antigua finca inglesa Speck Hall. En estos lugares puedes aprender mucho sobre la historia y las tradiciones de la ciudad, sumergirte más profundamente en la atmósfera de la era Tudor. Merece la pena terminar el paseo en Sefton Park o en el Anfield Stadium, donde se disputarán las próximas competiciones de la liga de fútbol.