Malasia, un país hospitalario del sudeste asiático, recibe cada año a muchos turistas de todo el mundo. Este estado, además de sus recursos naturales, también es famoso por sus monumentos históricos y arqueológicos. Malasia es lo suficientemente segura. La temperatura uniformemente alta dura todo el año. Pero a la hora de planificar una visita a este país, se debe tener en cuenta la temporada de lluvias. La parte occidental se visita mejor desde finales de noviembre hasta febrero, y la parte oriental, desde mayo hasta septiembre.
Muchos monumentos históricos, templos y mezquitas se pueden ver en Kuala Lumpur y Penang. Los amantes de los deportes acuáticos y las vacaciones en la playa esperan el archipiélago de Langkawi y la parte malaya de la isla de Borneo. Los centros turísticos de montaña de Malasia harán las delicias tanto de los amantes de las atracciones naturales como de los conocedores del entretenimiento moderno en forma de casinos, atracciones y discotecas nocturnas. Además de los recuerdos tradicionales, figuritas y llaveros, se traen de Malasia productos de madera, estaño y cobre, seda y batik, especias, diversos equipos, así como joyas hechas de metales preciosos.