Bélgica es un país donde la historia se entrelaza con la modernidad. Monumentos arquitectónicos, edificios antiguos, castillos y catedrales: viajar por Bélgica puede dar la impresión de retroceder en el tiempo varios siglos atrás. El patrimonio cultural del país también fue valorado por la Organización Mundial de la UNESCO. Muchos sitios turísticos están incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial y están bajo protección especial.
Las ciudades de Bélgica son pequeñas, si lo deseas, puedes recorrerlas en un día. Por supuesto, la mayoría de los viajeros recomiendan comenzar desde Bruselas. El famoso Pissing Boy se encuentra aquí, el Museo Real y las Galerías Reales se encuentran aquí. Brujas y Amberes se consideran ciudades auténticas y acogedoras. Los pequeños pueblos de Gante y Lovaina puede presumir de atracciones medievales y arquitectura interesante.