Costa Rica es un país pequeño pero suficientemente desarrollado para Centroamérica. Vale la pena ir allí no solo por la increíble naturaleza, las divertidas vacaciones, los paseos seguros, los tesoros piratas y la hermosa arquitectura de la capital. ¡Puedes venir a Costa Rica por la felicidad! Según un estudio realizado en 2012, las personas más felices viven en Costa Rica. No tienen tecnologías avanzadas, carreteras y enormes rascacielos. Entonces, ¿qué trae la felicidad?
Costa Rica tiene un clima agradable. Muchos puntos del país se elevan mil metros sobre el nivel del mar. También hay condiciones para unas maravillosas vacaciones de surf y playa, tanto con niños como con una compañía ruidosa.
Los volcanes son una visita obligada en Costa Rica. No bajar al cráter del volcán Turrialba y no mirar el mágico espectáculo de fuego del Arenal es no ver el país, no sentir su aliento. Hay muchos parques nacionales en Costa Rica. Algunos de ellos permanecen casi intactos, y en algunos, dicen, incluso se esconden tesoros. La isla de los piratas también merece una visita. Quién sabe, tal vez tengas suerte si encuentras las riquezas saqueadas por los ladrones.